Este festivo pasado estuvimos muy ocupados...
Nos desplazamos hasta Cariñena para prepararle a Adriana un rinconcito dulce por su segundo cumpleaños...
Me he dado cuenta que es arriesgado viajar con productos delicados... Las carreteras están fatal, jeje...
Muchos baches durante el camino que me hacían pensar que las pobres galletas con palitos o las cakepos, iban a llegar cual fakir las hubiera atravesado... Pero no... Todo llego en orden... Aún así justo a la entrega, cuando durante todo el viaje hubo un sol radiante, nos cayó un aguacero terrible... menos mal que salieron a nuestro encuentro con unos enormes paraguas y no hubo mas percances...
Para mi, toda una aventura...
Otra de los retos de esta preparación fue que todo lo que se preparó fueron productos sin gluten. Al ser celíaca, Adriana tenía que poder comer de todo lo que en la mesa se pusiera.
No fue fácil, no voy a decir lo contrario... Trabajar con harinas, colorantes e ingredientes sin gluten, modifica las recetas y lleva su tiempo...
Los sabores y las texturas cambian pero eso es algo que con mucho mimo y cuidado, no altera el resultado...
Se realizó una tarta desestructurada de dos pisos, con el mismo motivo que el resto del diseño de la mesa.
Y la pieza estrella de la mesa, aparte de la tarta que siempre lo son, por la multitud de posibilidades en los diseños, no fue otra que el dispensador...
Lleno de zumo natural para que los pekes (y no tan pekes, jeje) se echaran a demanda... hubo que rellenarlo unas cuantas veces...
Y este fue el mejor momento de todos, Felicidades Princesa!!
Diseño Gráfico realizado para el evento, totalmente personalizado.
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